Centros de Primera Infancia reconocidos por buenas prácticas en educación alimentaria
La entrega de los reconocimientos se realizó en Presidencia de la República y estuvo a cargo de la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, el director del Instituto Nacional de Alimentación, Gerardo Lorbeer, del representante de FAO en Uruguay, Vicente Plata, el director de la Secretaría Ejecutiva de Primera Infancia de INAU, Jorge Ferrando y la presidenta del INAU, Marisa Lindner .
Esta distinción se enmarca en el trabajo sobre “Buenas Prácticas de Información, Comunicación y Educación en Alimentación y Nutrición” (BP-ICEAN) que el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Uruguay Crece Contigo (UCC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llevan adelante en Uruguay con foco en la primera infancia.
En 2018 se sumaron a la propuesta de forma voluntaria 96 Centros de Primera Infancia de INAU: 76 CAIF/Centro de Atención a la Infancia y la Familia, 15 CAPI/Centros de Atención a la Primera Infancia) y 5 CCEI(Centros Comunitarios de Educación Infantil - Nuestros niños). Uno de los objetivos de esta iniciativa es brindar visibilidad al buen trabajo en el tema de la alimentación que se realiza en los Centros, de reconocer esa tarea y también de impulsar mejoras. Este plan se enmarca en un trabajo más amplio que busca fortalecer y mejorar las estrategias alimentarias al impulsar mejores comportamientos en la población general.
La iniciativa de "Buenas Prácticas de Información, Comunicación y Educación en Alimentación y Nutrición" está diseñada en seis módulos temáticos. El primer módulo se centra en las actividades de educación alimentaria dirigida a niños y niñas, a sus familias y a la comunidad. Aquí se analiza con particular énfasis las prácticas vinculadas a la “comensalidad” (el ambiente alimentario en el momento de comer); la realización de actividades educativas con el uso de alimentos, como por ejemplo, exploración de sabores o actividades en las que los niños y niñas cocinan. Los módulos restantes corresponden a la calidad nutritiva del menú que se ofrece diariamente (tanto de forma habitual como en ocasiones especiales); la producción de alimentos; el cuidado del ambiente y la capacitación continua del personal en la temática.Para la evaluación, se conformó un comité evaluador que estuvo integrado por representantes del INAU, de la Universidad de la República y del INDA y se utilizó un software desarrollado por el área informática del Mides.
En el acto se hizo entrega a 28 Centros del diploma de reconocimiento a las “Buenas Prácticas de Información, Comunicación y Educación en Alimentación y Nutrición” y se presentó un video sobre el proceso. De acuerdo a lo expresado por la Ministra M. Arismendi, “INDA, INAU y Uruguay Crece Contigo están haciendo un trabajo increíble para hacer llegar a los niños y niñas comida saludable. Hace unos años atrás cuando yo era maestra, la prioridad era brindar un plato de comida, hoy nos preocupa asegurar un menú diverso y nutritivo, para educar en mejores hábitos y prevenir la obesidad”.
“Reconocer a la alimentación adecuada como un Derecho nos impone el desafío de mejorar los ambientes y entornos alimentarios. Comer es un acto social, que requiere considerar qué y cómo se ofrecen los alimentos y preparaciones, donde los adultos que compartimos el cuidado de los niños, junto a sus familias, tenemos el desafío de ofrecer una alimentación de calidad y educar para el aprendizaje de buenos hábitos”, expresó el Dr. Lorbeer, Director de INDA
“Hoy sabemos más en materia de alimentación, los cocineros y cocineras forman parte fundamental de los equipos de trabajo de los centros de Primera Infancia de INAU. Estas buenas prácticas no sólo impactan en los niños y niñas, sino en sus familias y comunidades” expresó Marisa Lindner, Presidenta de INAU.
La información, comunicación y educación alimentaria y nutricional (ICEAN), tiene como principal función lograr que tanto la población infantil y sus familias, como la comunidad educativa, disfruten de comer saludablemente, incrementen su conocimiento y su motivación para crear ambientes alimentarios favorables que les permita desarrollar todo su potencial como ciudadanos plenos. Las buenas prácticas, en cualquier escenario, se definen como «hacer las cosas bien» y «dar garantías de ello», donde se puedan medir sus resultados.