Protección y derechos en clave regional
En el contexto de la XLIV Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos del Mercosur, se desarrolló en Montevideo un seminario sobre buenas prácticas y desafíos en el combate a la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Durante el evento, que se llevó a cabo el jueves 7 de noviembre, también sesionó la Comisión Permanente Niñ@Sur, espacio de articulación en el que Uruguay ejerce la presidente pro tempore. Participaron de la instancia el presidente de INAU, Guillermo Fossati; el director de la División de Asuntos Internacionales y Cooperación de INAU, Sergio Camacho, entre otras autoridades.
Guillermo Fossati destacó el rol del instituto en esta responsabilidad regional. Fossati subrayó la importancia de un enfoque integral y multisectorial para la protección de derechos de la infancia, que permita abarcar desde la prevención hasta la intervención en casos de vulneración.
“Para INAU y para el país, la presidencia pro tempore de la Comisión Niñ@Sur representa un desafío y un honor que asumimos con el compromiso de trabajar por la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, expresó.
El presidente de INAU abordó la necesidad de mejorar los sistemas nacionales de protección, enfatizando que aún existen brechas significativas entre los derechos reconocidos en la legislación y la realidad vivida por muchos niños y adolescentes. “Es esencial fortalecer las estructuras y mecanismos operativos para que el reconocimiento de estos derechos se traduzca en la vida cotidiana”, señaló.
Además, destacó que temas como la salud mental, la explotación sexual y el consumo de sustancias psicoactivas deben recibir atención prioritaria mediante políticas bien coordinadas y orientadas a la protección y el restablecimiento de derechos.
Asimismo, el presidente de INAU destacó la importancia de prevenir la separación innecesaria de los niños de sus familias, promoviendo el desarrollo de un sistema de acogimiento que priorice entornos familiares y comunitarios. Fossati afirmó que el ingreso a un centro de acogida debe ser la última opción, solo aplicable cuando no es seguro mantener al niño en su familia de origen.