Es una iniciativa del INAU, que busca que todo niño, niña y adolescente pueda ejercer su derecho a vivir en familia cuando existen impedimentos para hacerlo con la familia de origen. Se trata de convocar a familias solidarias que reciban en forma transitoria al niño, niña o adolescente hasta que pueda regresar a su familia de origen, o hasta que se encuentre una solución familiar definitiva, a través de una familia inscripta en el Registro Único de Aspirantes a la Adopción (RUA).
Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a vivir en familia. Es el ámbito privilegiado para su crecimiento y desarrollo integral (art. 5 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).
Por eso el Estado junto con la sociedad, deben trabajar para resguardar y garantizar un ámbito familiar sin ningún tipo de discriminación.
El INAU tiene como objetivo fortalecer una red activa en la sociedad para promover formas de protección basados en la vida en familia. Así nace la iniciativa Familia amiga como una modalidad de cuidado familiar alternativo que garantiza su pleno desarrollo.
EN NUESTRO PAÍS HAY 2500 NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES SEPARADOS DE SU FAMILIA DE ORIGEN, VIVIENDO EN HOGARES AL CUIDADO DEL INAU. DE ELLOS, EL 20% TIENEN DE 0 A 5 AÑOS DE EDAD.
Diversas investigaciones han demostrado que el pasaje de un niño, niña y adolescente que vive en un hogar a un ámbito familiar, tiene impacto sustantivo en su desarrollo físico, emocional y psicosocial. La convivencia familiar le brinda resultados positivos: en el desarrollo psicomotor y del lenguaje; en el crecimiento físico y relacional.
La Familia Amiga es luego de su familia de origen, el mejor lugar donde un niño, niña o adolescente se puede desarrollar porque garantiza el derecho de ser reconocido y cuidado en un vínculo de cariño y respeto.
Brinda protección y cuidado, garantizando el derecho a la educación, a la salud, recreación, participación y no discriminación.
Ofrece un espacio de escucha, donde ser protagonista de su propia historia, proporcionando un ambiente de mayor seguridad y satisfacción de las necesidades físicas, emocionales, sociales y culturales.
Propicia un lugar de afecto y respeto por su identidad. Facilita y favorece el vínculo con su familia de origen.